A ti mujer
I
Fuistes parida por mor de la razón,
por la emoción del humano dolor,
la injusticia tiene negro color,
jamás serás saldo de reparación.
Equilibrio atemporal, corazón
de cordura cual humano unicolor,
no repara la desalmada olor.
Sangre vertida, defensa del zurrón.
Nada puede desinfectar la maldad,
reparar injurias; son testimonios,
actos, hoy, de buena voluntad social,
El indecoro del capital, nada
lo puede tapar, ayer igual que hoy,
es rapiña que sólo sabe sangrar
II
Obra social, por gesta busca saldar
afrenta que nada podrá reparar,
los desalmados, no pueden acerar
los hierros del despecho por anudar.
Establecer símbolos para cuidar,
distinguir, rememorar por adjurar
la destrucción de otros, es cual blindar
baldón, que nada sana por atildar.
Tú mujer, hoy como ayer quieres ser
sujeto activo de pasión, amor
y acción, tal como sublime ente.
Tu capacidad para alumbrar, tú,
singular, única, otorgas vida.
Es obra de doble bella construcción.
© Jcb