Hoy
puede ser un gran día para soñar,
para
verbalizar las ilusiones,
programar
los sueños y sus misiones,
vencer
los velos para escudriñar
la
razones de cada cual; pergeñar
de
fe la acción de cada día, afanes
de
primera realidad en porciones,
cuyas
esperanzas llevan a lañar
el
día, con la programación del hacer
de
cada sol, siendo la provocación
para
vencer la inacción de cada día.
Cada
día es una batalla del ser,
donde
el yo debe ganar con razón,
la
reflexión por la fuerza de cada día.
©
Jcb