En el jardín de las virtudes y los defectos,
es preciso valorar lo que es nuestro,
toda vez que unas y otros son huéspedes
de la misma mochila.
Por tal, allá donde quiera que estemos,
nuestras huellas quedarán impresas,
ya que ellas son hijas de nuestro yo.
© Jcb
A mi madre
In Memoriam
La rosa roja, para nos es la flor más
hermosa querida y de singulares
colores, que en sumo grado abonares,
cual alimento que estimas y aclamas.
Sobre tierra acunada das y ahormas
la floración por la que le abortares
hijuelos malasangre que acallares
segando el progreso en sus sanas ramas.
Ganar las bellas florestas para hermanar
su inmune poder y crear belleza
que arrastre el bien habitar del humano.
Son sus huellas las que rastrea abotonar
su pequeño jardín que sin pereza,
nace, crece y cría sin tábano.
© Jcb
Eres la certeza que atiza el fuego,
vives en los extremos de tus huellas
entre estelas de las vidas más bellas,
nada te importa del excéntrico ego.
Juegas con el mendrugo de pan, luego
caminas por los límites, destellas
luces de vida por la que descuellas
armonía en viva voz con sosiego.
Con distinción empleas santo y seña,
de ello da fe tu personal empeño
por jugar en tu campo y con distancia.
Con tal hacer limitas al que sueña
ganar la partida con desempeño
firme en su viciada dialéctica.
© Jcb
A JBH
In Memoriam
“Habla mudita”, ya que tu silencio
es voluntad rumiada, de valores
que concitan la razón con honores,
de justas palabras que yo potencio.
Es la vida que siendo, diligencio
con esa prudencia de bordadores
que guardan secreto de agitadores,
cuyas verdades eternas sentencio.
La mudita habla y dicta su sentencia,
su mutismo hace luz con gallardía,
es la clueca que calibra y cobija.
Nada es ajeno y tiene su adherencia,
para afirmar alta la frente y al día.
Los muertos dan fe sin más cobardía.
© Jcb
Deseo que mis palabras puedan tener
alas, se alojen en tu razón, tomen
partido, te acaricien y te aclamen,
y, con verdad logren tu mejor sostener.
Precisas descansar, vivir y mantener
los rasgos de hombres justos que confirmen
racionalidad sin remisión, y armen
la nutrición de la verdad sin deponer.
Transitar por los caminos de la equidad,
exige alimentarse de la reflexión,
llevando en la mochila la prudencia.
Tales herramientas piden actividad
ética cierta, donde ganar conexión
de vida ciudadana en abundancia.
© Jcb
A las encajeras de
Villarrobledo
Encaje de bolillos con destreza
las gentes manchegas y de otros lares,
practican manualidades de hilares
como bellas obras sin más pereza.
Obras de arte sin engaño y pureza,
de habilidosas manos sus telares
son almohadillas, que les puntaires
o encajera su hilo y alfiler abraza.
Con pasión acuna bolillos e hilos
y alfileres sobre almohada clava,
para lograr encaje en bella traza.
Tarea in madurez y júbilos,
domeñando lacio torzal y ochava,
ganando su tiempo es paso que abraza.
© Jcb
“...mira por mí, mi ciega,
mira por mí y camina...”
Miguel de Unamuno
“Veré por ti”, para que tu ceguera
no limite tus pasos, para que tu andar
por la vida esté dado para demandar
salud y estar bien de toda manera.
Toma mi brazo y haz con él, el que fuera
tu gran cayado; caminar para agrandar
los horizontes donde poder abundar
en progreso personal sin flojera.
Vive “mi ciega”, para que yo pueda
verte agarrada al mástil de la vida,
la ciencia, el conocimiento y ser siendo.
Toma mi apoyo y andemos la vereda
del vivir con sapiencia abastecida,
en el amor que lustra tu adhiriendo.
© Jcb