La madurez te capacitará a mejorar
la observación y reparo, ver de confrontar
las desventuras de vida, para enjaretar
las impropias adversidades y edulcorar
el vivir, vivenciando la vida que aflorar
debemos, creando la suma del bienestar
de la vida que nos fue dada, para exaltar
el hecho del vivir, evitando desangrar.
Todo parto trae deseo de vida sana,
es la luz de la mañana, con ensoñación
de amores, fragua que lucen bellas armonías.
Lograr la maduración es signo de artesana
vida, como arte que mide con ponderación
los tiempos y espacios del vivir sin atonías.
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