La
madrugada se viste de blanco,
se
engalana para felicitar tu
despertar,
a él te debes asir en tu
soñar,
tu programar sin mayor zanco.
No
cabe el olvido para tu elenco
de
posibilidades, el ímpetu
de
ellas van sujetas a tu espíritu,
creación y progreso siendo junco.
Tendrás
vientos que azotarán, batallas
ganadas
y perdidas, lo importante
es
superar embestidas ajenas.
Por
tal, jamás olvidar las mancillas
intrusas,
prestas en todo portante
por
necedad y deslindes humanas.
©
Jcb