La
ausencia de aderezos dan fe y anuncian
tu
belleza personal, por confianza
natural
atada al yo, con balanza
de
justas armonías que acarician.
Quisiera
gozar de lo que te auspician,
tiempos
de esperanza cuya bonanza
generan
flujos de la buena crianza,
lo
que produce firmezas que asocian.
Construir
el mundo interior, es tarea
de
un yo con firmeza y mucha reflexión,
cuyo
prodigio es la razón con tesón.
Todo
pide esfuerzo, ello te acarrea
dedicación
con prestancia y conexión,
en
búsqueda de excelencia con pasión.
©
Jcb