A
J. Blanco Haro
In
Memoriam
A
ella acudo, de ella requiero
esa
luz que es lucero, el norte
más
certero, el amor invariable,
el
silencio más notable y entero.
Es
ausente y preciso recuerdo
de
latente ausencia, referente
cadencia
de vida, presencia donde
se
interioriza el generoso secreto
de
la humana ausencia. Fue ayer cuando
finalmente
dejaste de responder,
sí,
y ya han pasado más de trece.
No
importa, el recuerdo es perpetuo,
imperecedero,
de presencia inmaterial,
de
nobles aromas en todo tiempo y lugar.
©
Jcb, 30/11/2017