Nada
le es ajeno, todo tiene
su
razón, con voluntad o sin ella,
todo
nuevo día tiene su paella,
la
puedes condimentar, entretiene
los
días de lluvia y sol, se atiene
a
la emoción, hay días que destella
vida
y acción, su riqueza le sella
afectuosidad,
con silencio detiene
toda
vigilia doliente por ilusión;
quebrada
en cuerpo zarandeado,
que
por su indomable batalla, gana
su
luz y color con la personación,
por
tendencia, su amor es abnegado
por
el brillo de la belleza anciana.
©
Jcb