A
Nerea
II
Belleza
perenne eres tu niñ@,
cascabel
que, en el mismo momento,
ríes
y lloras por ser todo contento,
tu
felicidad pende del cariño.
Belleza
por su natural aliño,
que
por singular, es fijo acento,
del
ánima humana alimento.
Los
dioses te guíen con singular ciño.
Si
tu belleza se une en perenne
ser,
no busques mayor naturalidad,
ella
es singular en todo tiempo.
Cual
espacio, la humanidad cierne
por
intemporal en actos de bondad,
de
dioses humanos que crean verdad.
©
Jcb