Bello y elegante ese vestido
exterior, liso y floral, del color
más diverso, con perfumes tricolor,
otoñal y primaveral habado.
Te sienta bien, te hace más amado,
joven y con casulla multicolor,
pareces un díscolo y picaflor
enamorado y encapsulado.
Más no es eso lo que se pide en tierna
juventud, que batalladora busca
la verdad y la justicia como pan.
Es la voluntad y la razón verbo
de la mayor acción, reflexión igual
que tus poros, filtros de gozo interior.
© Jcb