Por inercia el iniciado, inserto con
equidad inigualable coopera,
acusa en su inmaculada víspera,
acto de consagración por practicón.
Cual innato queda inmerso en borricón,
evento de inocencia, de prospera
e inoculada emoción, atempera
con observancia inocua por escrocón.
Indeleble e inopinado momento,
producirá inquietud en su inmolado
ser, inopinada razón de inhalar.
Reflexión de vida, dejará acento,
clavado en acción, con ingente arado
capaz de inferir acto para umbralar.