Tus
derechos son los primeros, nada
puede
anteponerse a tu derecho
más
elemental; la vida es gancho
de
verdad y libertad protegida.
Toda
acción debe ser calculada,
nada
puede quedar como barbecho,
blindar
tus razones, estar al acecho
de
los actos y dichos de tu vida.
Fortificar
tu crecimiento, calcular
tu
desarrollo, es inyectar acción
y
medida al edificio de tu yo.
Jamás
dejar al descubierto molar
alguno,
vivir al raso es facción
del
deber en armonía que te intuyo.
©
Jcb