sábado, 3 de mayo de 2014

Ausencias





AUSENCIAS





Ausencia de luz
Ausencia de sol
Ausencia de paz
Ausencia de amor
Ausencia de solidaridad
Ausencia de amistad
Ausencia de generosidad
Ausencia de fraternidad
Ausencia de dedicación
Ausencia de profesionalidad
Ausencia de excelencia
Ausencia de responsabilidad
Ausencia del bien hacer
Ausencia de gusto
Ausencia de espacio
Ausencia de libertad
Ausencia de razón
Ausencia de reflexión
Ausencia de integridad
Ausencia de compromiso
Ausencia de perfección
Ausencia de dicción
Ausencia de orden
Ausencia de eficacia
Ausencia de ciudadanía
Ausencia de límites
Ausencia de sueños
Ausencia de honor
Ausencia de obligación
Ausencia de esfuerzo
Ausencia lección
Ausencia de salud
Ausencia de unidad
Ausencia de ser
Ausencia de estar
Ausencia de silencio
Ausencia del tu
Ausencia de él
Ausencia del yo
Ausencia del nos
Ausencia del ser
Ausencia de fe
Ausencia de valores
Ausencia de pertinencia
Ausencia de militancia
Ausencia de política
Ausencia de imparcialidad
Ausencia de objetividad
Ausencia de principios
Ausencia de militancia ciudadana
Ausencia de comunidad social


© Jcb




viernes, 2 de mayo de 2014

Águila voladora







A Irune García Bayo-Castillo



I


Pequeña niña que pende de nido,
alojo natural hasta madurar,
al momento, crecida, debe volar,
salto dará con grito alarido.

Águila voladora, aterido
quedo, seré agradecido, soñar
no te veré, en tu mayor perfilar,
cuando ello sea, yo habré sido.

Aún así águila voladora, quiero
ver tu vida ganar, gozar de ella,
crecer en unidad, grandeza de mar.

Serás única, singular, acero
de razón te requiero, acuarela
de amor, brillantez de vida firmar.




II


Como libro blanco llegas, cargado
de la historia de la humanidad,
lo que sobre ti escribamos, anidad
en tu vida será, marcaje dado.

Legado a tu biografía, bordado
a fuego que arrastrarás por bondad,
mejor intención dado en atildad,
forma de agasajar, dando vado.

Libre albedrío que deberás saber
hilar para con el tuyo anudar,
así crecer, vivir y vida gozar.

Agua en tu mochila para beber
a lo largo del camino por andar.
Mi rapaciña, es hora de soñar.



© Jcb






domingo, 27 de abril de 2014

Gestante





A todos los gestantes




Navega la criatura gestante en
su ciega acuosidad, crece y se
desarrolla en su natural broche.
Oscuridad, madurez, abastecen.

Abastecimientos por cual trazaren
alzada, maduración por donarse
perfección, cual ajena ilusión darse.
Caricias en sordidez son bocinen.

Precisa la criatura del silencio,
por ser su hermosa comunicación,
darle a escuchar bellas sintonías.

Una gran acción, masajes, bisbiseo,
benigna influencia en su diaria ración,
de físico y psíquico: es amor.




© Jcb





domingo, 6 de abril de 2014

Pequeño gorrión









A Mateo Arnedo Belmonte-Salinas



Flota el gorrión que pende de cordón,
quien se generó por expresa garra,
libérrima expresión de bizarra
razón del cóndor en acción de bordón.

Basamento de amor con galardón,
que vuela por los caminos de carra,
firmeza que proporciona en larra,
particular acomodo torondón.

Donde brilla con especial cautela,
de quien en oscuridad se maneja
con brillo de amor en acuosidad.

Mañana sin igual que abejuela,
espacio de frondosidad aneja,
ensoñación con pasión, en unidad.



© Jcb





miércoles, 2 de abril de 2014

Mala gente









No me gusta la mala gente,
no me gustan los estafadores,
los “negreros”, la gente “chafardera”,
cualquiera que sea su actividad, oficio
u ocupación económica.
No me gusta la gente explotadora,
la gente que se sirve de un cargo
u empleo para “imponer sus reales”.
No me gusta la gente que obliga
a otros para que hagan,
quieran o no, su voluntad.
No me gusta la gente que amenaza
con que “viene el lobo”,
para que esos, “confiados”,
hagan lo que el amenazante
quiere que hagan.

No me gusta la mala gente,
los parásitos sociales,
los vividores del sudor ajeno,
los explotadores sociales,
aquellos que mediante rezos
o supuestas reivindicaciones
políticas o sociales,
se posicionan en estadios
económicos y sociales,
que jamás ocuparían por méritos propios,
si por medio no estuviesen esas ocupaciones
temporales, que las convierten en eternas.

No me gusta la mala gente,
los profesionales
del sindicalismo o la política,
que con valía o sin ella
(lo común es sin ella),
hacen que tales actividades,
se hagan eternas, por lo que
terminan entendiendo que aquello,
lo público, es de su propiedad,
para finalizar, de una u otra forma,
“metiendo la mano” en la caja de erario público.

No me gusta la mala gente,
no me gustan los
“salva patrias”,
aquellos individuos,
que para alcanzar una representación
pública ante la ciudadanía,
lo hagan gracias a la mentira,
la estafa, la villanía, el robo
y la manipulación de la voluntad
del común de las gentes,
de quienes normalmente
dependen que le reconozcan con su voto.

No me gusta la mala gente,
aquellos que “miran por encima del hombro”
a otras gentes.
No me gusta la gente
que se cree superior
a otras gentes
No me gusta la gente
que se vale de su posición
personal, económica o social
para imponer su voluntad a otras gentes.

Admito los errores humanos,
pero no me gusta la gente “chapucera”,
la gente mal trabaja.
No me gusta la gente que de común
es vaga física y mental.
No me gusta la gente que sistemáticamente
incumple sus obligaciones,
cualquiera que sea su profesión u oficio,
su posición social o económica.
No me gusta la gente
que deja las cosas sin hacer,
por voluntad puntual o sistemática.
No me gusta la gente
que deja de hacer aquello
que está obligado a hacer,
para no perder posición,
cualquiera que ésta sea.
Quiera o no, ello es engañar,
es falsear, es negar la verdad.
Es en definitiva, una persona
degenerada por hipócrita y farsante.

No me gusta la mala gente,
aquella que por mor de su capacidad temporal
de escribir en el boletín oficial del estado,
dicta normas en su favor personal
o de grupo afín,
dictando con ello normas
contrarias al bien común.
No me gustan los mentirosos,
estafadores sociales.

No me gusta la mala gente,
que se vale de la buena gente
para eludir las obligaciones
cívico sociales,
económicas y políticas,
por lo que deben ser auscultadas
por el código penal.
No me gusta la mala gente.




© Jcb
 
 

lunes, 31 de marzo de 2014

Gente normal









A María Dolores Cerezo Montolio
 





I



Me gusta la gente sencilla, normal,
sin engollamientos, altanería,
ni hojarasca, desperdiciaría.
Sea ingeniero doctor o peón diezmal.

Busca, lucha como el mejor chamal,
cualquiera que sea su albardería,
profesión, oficio, alcucería,
agricultor o barbero decimal.

Me gusta la gente sencilla, normal.
Que cada cual por tratable, ocupe
el puesto por su libre concurrencia.

Sin alharacas, fanfarria bautismal,
hipocresía ni doble zurrón, dé
siempre sus logros con ciencia y honor.





II



Me gusta la gente sencilla, normal,
que desempeña, defiende pulcritud,
honestidad, observación, aptitud,
perfección del diario cosechar formal.

Cual honor la diaria labor lagrimal,
sin alcahuetería, su celsitud
es actividad, coraje, gratitud,
que brilla con personal valor firmal.

Me gusta la gente sencilla, normal,
que en su actividad real, permanente
o temporal, lucha, traba perfección.

Jamás olvida su origen y razón,
siembra, labra para ganar su norte,
respeto, recato, interlocución.




© Jcb
 
 
 
 

domingo, 23 de marzo de 2014

Horizontes






En la lejanía, la línea que al
horizonte brilla en crepúsculo,
allí, en la lontananza, báculo
del mundo, verdad de vida arterial.

Espacio, donde la libertad vestal,
en tierra o mar, engendra cálculo
de dioses por domeñar, estímulo
donde el hombre impone su cabañal.

Mar, donde la seguridad atenta
contra la vida, punto de oración,
lugar de dioses, cobijo cenital.

Tierra, lugar de seguridad, cita
de otros dioses de protección, timbal
de sangres ajenas sin otra razón.




© Jcb