La
observación te hará ser el beduino
de
amplios horizontes, por esos campos
donde
la visión se pierde en olimpos
de
dioses que moran en baldaquino.
Oteas
el horizonte, camino
de
esos tus objetivos, contratiempos
que
deben superarse con sus tiempos,
sabiendo
sí, observar, siendo genuino.
Todo
caminar exige observación,
prudencia
y apreciación de los trazados,
reflexiones
que dan cautela en acción.
Reconocer
te concede apreciación,
medidas
de seguridad, callados
pasos
de vida garantes de pasión.
©
Jcb