Su silencio abruma mi costado,
como pollo sin cabeza
camino con torpeza,
silencio de tigresa
golpea mi corazón y cabeza,
se las tiene firme la muy traviesa.
Es una cuestión de delicadeza,
lo hace en silencio, eso sí, sin gran torpeza,
las obligaciones le impiden la licencia
o ligereza de tomar una cerveza y
mandar el mensaje que se espera con impaciencia.