A todos los que me precedieron y los que junto a mí,
en el camino del “tapial” anduvieron.
Lo usual son muros de “Tapia”,
cuya ciencia sólo es conocida
por los artesanos del pisón y tapial.
base cimentada con lo que el terreno da,
agua, tierra que forma masa especial,
piedra y argamasa para los cimientos,
refuerzos angulares y centrales,
la forja, siéndolo, no es tan elemental,
hay que saber fraguar.
Muros de cincuenta centímetros de ancho,
da la suficiente protección, ante el frío y el calor;
elementos extremos que La Mancha siempre gozó.
Altura, de vivienda según la necesidad,
lo común dos, máximo tres.
Lo extraordinario allí está, “El Gran Teatro”,
con catorce alturas de tapial,
es majestuoso por su porte, fragua y protección.
Su misión la coraza del lugareño,
que habita el espacio de protección;
vida, familia y hacienda de todo pelaje y color.
A falta de revestido, su elemento protector,
es la cal líquida de blanco color.
Como elemento divisor, el zócalo negro o gris.
Con armonía celestial de la blanca Mancha
en general y Villarrobledo en particular.
¡¡¡Gloria a los artesanos del pisón y el tapial!!!